El reembolso medio por el sobreprecio cobrado en el primer trimestre será de unos 33 euros por hogar
  Los contadores inteligentes estarán instalados en Navarra antes del tope de 2019  
Consumo aconseja a las familias mantenerse en la tarifa PVPC
 
 
"El consumidor que ha tenido TUR no debe volverse loco. Le aconsejo el PVPC porque, en teoría, será más barato"
 
pamplona - Las 
eléctricas deberán devolver unos 7,7 millones de euros a los hogares 
navarros por el sobreprecio cobrado de más en el primer trimestre del 
año. Las compañías estiman que la media del reembolso será de unos 33 
euros por hogar, aunque el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, 
en su última previsión, cifraba la devolución en 22 euros, lo que 
rebajaría la cantidad a 5,1 millones. Esta cuantía equivale a la brecha 
entre  el precio real que costó la electricidad en el citado periodo y 
los 48,48 euros/MWh fijados por Industria en enero de forma provisional 
hasta la implantación del nuevo sistema de cálculo del recibo de la luz,
 que entró en vigor el 1 de abril, aunque las eléctricas disponen de una
 moratoria hasta el 1 de julio. 
   
  
   
   
       Esta ampliación del plazo ha hecho que el Gobierno prorrogue 
el precio de la energía durante el segundo trimestre del año, por lo que
 al finalizar junio las comercializadoras deberán calcular de nuevo la 
diferencia entre el precio fijado y el que efectivamente haya en el 
mercado para aplicar en la primera factura que emitan una vez adaptados 
los sistemas, y que será como máximo en la siguiente a partir del 1 de 
julio, tanto la devolución de lo adeudado en el primer trimestre como la
 refacturación del segundo, que, en este caso, puede resultar a favor o 
en contra del consumidor, dependiendo de si el precio real supera o 
queda por debajo del cobrado a los clientes. La compensación que 
recibirá cada cliente dependerá, no obstante, del perfil de consumo.
   
  
   
   
       
4 opciones Con el nuevo
 mecanismo de precios, el recibo se calculará tomando como referencia el
 precio del kilovatio en función de su cotización diario en el mercado 
mayorista, los consumidores con potencias inferiores a 10 kilovatios 
(kw) tienen de forma transitoria cuatro opciones de contratación del 
suministro de electricidad. La primera es la de optar por el Precio 
Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) sin contador inteligente. 
Para calcular su factura se tomará el consumo del periodo de 
facturación, medido de forma habitual cada dos meses, y se le aplicará 
un precio promedio de los precios horarios del mercado. La segunda es 
contratar el PVPC con contador inteligente: cuando el consumidor 
disponga de un contador de este tipo, para calcular su factura se 
tomarán directamente tanto el consumo como el precio del mercado en cada
 hora. Estas dos primeras opciones suponen que el consumidor paga lo que
 realmente cuesta la energía en el mercado sin los costes adicionales 
que conllevaba asegurar un precio fijo durante tres meses en el sistema 
anterior de subastas. Esta fórmula, para brindar más claridad, no puede 
incluir otros productos o servicios. El PVPC, el precio regulado al que 
se acogen la casi totalidad de hogares navarros y que sustituye a la 
Tarifa de Último Recurso (TUR), será la modalidad de contratación por 
defecto con el comercializador de referencia salvo manifestación expresa
 del consumidor en sentido contrario. 
   
  
   
   
       La tercera opción pasa por contratar cualquier oferta libre 
disponible en el mercado. En este caso, el consumidor sí podrá contratar
 otros productos y servicios adicionales al del suministro de energía 
eléctrica. 
   
  
   
   
       La cuarta vía son las ofertas con un precio fijo anual que las
 grandes empresas comercializadoras (filiales de las compañías 
eléctricas Iberdrola, Endesa, Gas Natural Fenosa, EDP España y E.ON, 
principalmente) acaban de presentar y que son considerablemente más 
caras que el PVPC para empujar al consumidor hacia las otras opciones: 
la tarifa regulada, sometida al vaivén del mercado, o las tarifas 
libres. Es decir, la estabilidad que supone para una familia saber 
cuánto va a pagar en la factura de la luz durante todo un año con esta 
fórmula, que no es una tarifa plana porque el precio pactado debe 
multiplicarse por los kilovatios consumidos, implica un alto coste 
adicional que corre por cuenta del consumidor. 
   
  
   
   
       El Gobierno central defiende que el nuevo sistema va a hacer 
más transparente el recibo de la luz y, sobre todo, va a abaratarlo al 
eliminar los costes adicionales que suponían las subastas trimestrales 
llamadas Cesur, anuladas por Industria ante la alarma social provocada 
por la última puja, celebrada el 19 de diciembre de 2013, que se saldó 
con un incremento del 11% para el primer trimestre de este año. La 
bajada de precios, sin embargo, es aún una incógnita.
   
  
   
   
       
plazos Desde el 
Servicio de Consumo y Arbitraje del Gobierno de Navarra, su director, 
César López Dios, aconseja a los hogares mantenerse en la tarifa PVPC 
tanto en el caso de disponer de contadores analógicos como digitales, 
que son los que lo tienen más fácil, puesto que en su factura vendrá 
desglosado su consumo y el precio del kilovatio en cada instante, según 
su cotización en el mercado mayorista. La instalación obligatoria de 
estos contadores, más de 230.000 en Navarra, ha comenzado de forma 
escalonada y aunque el plazo para concluirla es diciembre de 2018, López
 Dios augura que al ser esta una comunidad no muy poblada este sistema 
de medición inteligente estará completamente extendido antes de esa 
fecha. Las empresas distribuidoras son las encargadas de la sustitución,
 que no será abonada directamente por los clientes, a los que deberán 
informar previamente. Estos, no obstante, seguirán pudiendo elegir entre
 comprar (50 euros) o alquilar el contador (0,81 euros/mes).
   
  
   
   
       "Los consumidores que han tenido la TUR, el 90% de los 
hogares, no se deben volver locos. Independientemente de que tengan 
contadores analógicos o digitales, nuestra recomendación es que se 
sometan al PVPC porque teóricamente va a ser más barato que las otras 
opciones", señala. "Eso no quiere decir que el ahorro en la factura vaya
 a ser enorme porque la parte del consumo supone un 40% del recibo, que 
tiene otros componentes, y el temor es que las compañías, aprovechando 
el descenso de precios en la parte de consumo, intenten cargar más en la
 parte de la factura que no es la de consumo, con lo que esta no sería 
tan reducida. Con el nuevo sistema, no obstante, pensamos que ese 40% sí
 tendrá una rebaja sustancial al estar sujeto al precio de mercado 
continuo", precisa. López Dios apuesta por esperar a la clarificación 
del mercado de energía eléctrica para tomar decisiones. "Hay que ver la 
evolución del nuevo sistema porque no hay serie histórica para analizar.
 De momento, me lo pensaría mucho antes de cambiar del PVPC a otras 
ofertas, salvo las muy golosas, que supongan un descenso de verdad del 
precio en la factura. Hay que estudiar muy bien estos reclamos para no 
encontrarse con sorpresas", advierte. A esta comparativa, indica, 
ayudará la unificación del modelo de factura. "Se está trabajando en uno
 similar para todas las compañías y a partir de aquí podremos discernir 
sobre la complejidad del sistema", confía.
   
  
   
   
       
la medida
   
  
   
   
       campaña intensiva y millonaria
   
  
   
   
       26 millones de folletos. El Gobierno realizará una campaña de 
comunicación presupuestada en 4 millones de euros para explicar el nuevo
 mecanismo de revisión de precios de la electricidad. La iniciativa 
tiene como objetivo informar sobre los nuevos mecanismos de facturación y
 medidas de ahorro. La campaña, que irá del 1 junio y a diciembre, 
incluye la distribución de 26 millones de folletos junto a la factura de
 la luz.  La Comisión Europea ve necesario que el Gobierno español 
acompañe la implantación del nuevo sistema con una "campaña de 
información intensiva" para usuarios, dado que la mayoría no tedrá un 
medidor "adecuado" de energía hasta 2019.
   
  
   
   
       
La factura
   
  
   
   
       Potencia contratada: Es la parte fija de la factura y supone 
un mínimo que cobrará siempre la empresa eléctrica. En este aparecen los
 kilovatios contratados, multiplicada por los días y el precio fijado. 
Por ello es muy recomendable ajustar al máximo, no pagar en exceso pero 
tampoco en defecto, se debe tener en cuenta que si se supera la potencia
 contratada, la tensión dispara un resorte que afecta al interruptor. 
Además, los últimos cambios normativos elevaron este término, por lo que
 pagamos más incluso con la vivienda vacía. 
   
  
   
   
       Energía consumida. Es la parte variable, la energía que se 
consume. En este punto es donde las subidas de precio que determina la 
subasta se aplican. 
   
  
   
   
       Impuesto sobre electricidad. Al igual que ocurre con tabaco, 
alcohol o hidrocarburos, la electricidad tiene un impuesto especial, en 
el que se aplica un 4,864% sobre el consumo y factura. 
   
  
   
   
       Alquiler de equipos: Por el contador que es propiedad de la 
compañía eléctrica en la mayoría de los casos. Se calcula multiplicando 
el número de días del período de facturación por el precio del alquiler 
mensual del contador, salvo sea propiedad del cliente, que en tal caso 
no se factura. 
   
  
   
   
       IVA: La electricidad está gravada con un 21%. Se aplica sobre todos los conceptos, incluido el alquiler.
   
  
   
   
       15-75
   
  
   
   
       
para descuentos. Estos conceptos no tienen el mismo peso, aunque el porcentaje del concepto 
potencia
 sobre el total de la factura varía dependiendo la que tengamos 
contratada, supone aproximadamente un 15%-20% frente a un 75%-80% del 
término variable, es decir el consumo.